Amsterdam y Bélgica

Este viaje lo hicimos el verano de 2014, así que me imagino que las cosas habrán cambiado un poco. De todas maneras os contamos nuestra experiencia. Teníamos una lista con sitios que apuntamos antes de ir, pero no sabemos donde la metimos así que solo os podremos contar los sitios en los que sí que comimos. De todas maneras por internet encontraréis muchas más cosas.

Amsterdam: 

Nuestro primer destino fue Amsterdam, donde llegamos casi de noche y estábamos tan cansados que no teníamos ganas de buscar un restaurante sin gluten, así que nos metimos a un sitio situado justo enfrente del apartamento. Se llamaba Van Hoeck (Frans Halstraat 28), y aunque no tenían específicamente cosas sin gluten, sabían de qué iba el tema y te adaptaban la mayoría de los platos. ¡Incluso volvimos a repetir la noche siguiente!

Al día siguiente fuimos a hacer turismo y nos encontrábamos por la zona de la casa de Anna Frank cuando se hizo la hora de comer, así que fuimos a un restaurante que habíamos buscado por internet y que estaba bastante cerca. Era Seasons (Herenstraat 16), y estaba cerrado, ya empezábamos con lo mismo de siempre… Aunque al final no nos salió tan mal la jugada porque acabamos comiendo en un restaurante con comida típica holandesa y que tenía una carta entera especial sin gluten. El restaurante se llamaba Haesje Glaes (Spuistraat 275), muy recomendable tanto para celiaquis como para no celiaquis.

Unos sitios que no probamos pero me quedé con las ganas fueron:

- Pancakes

- Bagels and beans

Y ya nos fuimos de camino a Gante, donde teníamos reservado un apartamento, pero parando antes por Amberes.

Amberes: 

Pasamos el día aquí, y comimos en un sitio bastante curioso. Era un vegetariano con productos ecológicos que se llamaba Lombardia (Lombardenvest 78). No sé si tuvimos mala suerte y nos tocó una camarera borde, o eran todos así, pero nos dio la carta en flamenco (no entendíamos nah de nah) y tampoco nos lo quería traducir al francés. Así que pedimos un poco a lo loco y lo mío picaba a muerte, aunque Nacho se pidió un sandwich de curry y queso que no estaba mal del todo. El sitio estaba muy bien pero a ver si tenéis más suerte que nosotros y os traducen la carta.

Por fin llegamos a Gante y cenamos en el apartamento que al día siguiente tocaba ir a Bruselas.

Bruselas:

Nada más llegar a Bruselas estábamos empeñados en encontrar una pastelería sin gluten, queríamos chocolateeeeeee, y tuvimos suerte. Se llamaba La belgique gourmande (Rue de la Colline 9), y tenía muchísimas cosas sin gluten. Total que acabamos comprando un montón de pastelitos que no nos duraron ni siquiera el día entero.

Antes de irnos a comer nos habían recomendado la cervecería Delirium (Impasse de la Fidélité 4) para nuestros padres, pero resulta que también había cerveza sin gluten, así que nos tomamos un aperitivo.

Por fin era la hora de comer, y nos dirigimos al Ricotta & Parmesan (Rue de L'Ecuyer 31) que estaba muy bien valorado para gente celiaca y además estaba al lado de las galerías. ¿Tendríamos suerte? Pues no, justo estaba cerrado esa semana por reformas. Se nos había hecho muy tarde y no sabíamos donde comer así que nos metimos en el primer sitio que pillamos, Danish tavern (Rue de la Bourse 42). Comimos bastante mal, pero era de esperar, por lo menos nos quitamos un poco el hambre y seguíamos teniendo nuestros bombones jejeje.

Acabamos de visitar Bruselas y nos volvimos a Gante a cenar bien en el apartamento, que al día siguiente nos tocaba ir a Brujas.

Brujas:

En Brujas comimos en un restaurante que se llamaba Reliva (Goezeputstraat 6). Era muy acogedor, con una terraza interior muy chula (aunque con mil abejas), y un menú entero sin gluten. Además estaba cerca de la catedral. 

Terminamos de ver Brujas y ya lo único que nos quedaba por ver era Gante.

Gante:

El día que visitamos Gante, el pesado de Nacho se empeñó en que quería ir a un restaurante español que había visto al lado del apartamento, así que por no discutir fuimos. Se llamaba Casa Serenas (Vrijdagmarkt 27), y la verdad es que comimos bastante bien. De hecho sabían lo del gluten y nos prepararon una paella. 

Ya solo nos quedaba una tarde de viaje, y decidimos ir a la cervecería famosa de los 150 tipos de cerveza para que mis padres se tomaran algo. ¡Pues resulta que también tenían cerveza sin gluten! Y además el sitio era muy bonito. Se llama Waterhuis aan de Bierkant (Groentenmarkt 9).

¡Y aquí terminó nuestro viaje! Os podríamos contar mil anécdotas más, pero para otra ocasión ;)